El Salvador, hogar de 870,000 micro y pequeñas empresas (MYPES) que generan empleo para alrededor de un millón de personas, enfrenta un desafío crucial: integrar el Marketing Digital en la estrategia de negocios de este sector que es el pilar de la economía nacional.
De acuerdo con el análisis de Ana María Herrarte, presidenta de la Junta Directiva de la Escuela de Empresarios Líderes MYPE – Lid de FUSAI, el 40.4% de las MYPES aún no utilizan herramientas digitales, a pesar de que el 60.6% ya ha adoptado algunas plataformas como WhatsApp (40.8%) y Facebook (15.7%). Sin embargo, el enfoque limitado en estas herramientas refleja una oportunidad perdida para construir marcas, generar lealtad y analizar el comportamiento de los clientes.
El predominio del uso de teléfonos móviles (76.4%) en la operación empresarial, comparado con computadoras (17.8%) y tablets (8.7%), evidencia la accesibilidad, pero también subraya las limitaciones en la adopción de herramientas avanzadas. Además, el 20.6% de las MYPES no utiliza ningún medio electrónico, lo que impacta directamente en su competitividad y capacidad de crecimiento.
“El verdadero costo de no adoptar el Marketing Digital no está en las herramientas, sino en la pérdida de oportunidades”, enfatiza Ana María Herrarte, presidenta de la Junta Directiva de la Escuela de Empresarios Líderes MYPE – Lid de FUSAI.
El Informe de Dinámica Empresarial MYPE 3T 2024 reveló que solo el 21.6% de los empresarios reportó un aumento en las ventas, mientras que el 36.2% observó una disminución y el 42.2% se mantuvo sin cambios. Estas cifras reflejan la necesidad de implementar estrategias efectivas para mejorar la competitividad.
El Marketing Digital como motor de transformación
Para las MYPES, el Marketing Digital representa una oportunidad para acceder a nuevos mercados, fidelizar clientes y optimizar costos. Herrarte subraya que herramientas como tiendas en línea y automatización pueden ser clave para incrementar ventas y fortalecer la presencia de las empresas en el mercado global.
No obstante, la falta de conocimiento, el temor al cambio y la percepción de altos costos son barreras significativas que deben superarse.
Herrarte insta a las instituciones financieras y gubernamentales a facilitar financiamiento para inversiones tecnológicas y promover programas de capacitación específicos que enseñen no solo el manejo técnico de herramientas, sino también estrategias para maximizar su potencial.
“El Marketing Digital no es una opción, es una necesidad”, concluye Herrarte. Las MYPES, como corazón de la economía salvadoreña, tienen el potencial de transformar no solo sus negocios, sino también la economía nacional, si apuestan por la tecnología, la innovación y una visión estratégica.