Un reciente estudio realizado por CCK Centroamérica, titulado “¿Qué hace una buena empresa? La visión de los centroamericanos”, destaca que para los salvadoreños, la ética y la transparencia empresarial son factores determinantes para definir a una empresa como “buena”. El informe revela que el 64.42% de los consumidores en El Salvador considera el comportamiento ético y el apego a valores como los aspectos más importantes al evaluar la reputación de una empresa, superando incluso la calidad de los productos o servicios.
Este resultado subraya una tendencia en El Salvador hacia la responsabilidad y rendición de cuentas de las empresas. Los consumidores no solo valoran lo que las empresas ofrecen, sino también cómo operan, priorizando la transparencia y la integridad en sus prácticas comerciales.
“En cuanto a la calidad de los productos y servicios, el 56.49% de los salvadoreños sigue esperando que estos cumplan con sus expectativas, aunque este factor es secundario en comparación con la ética empresarial. Este hallazgo resalta la diferencia en prioridades entre El Salvador y otros países de la región, donde la calidad suele ocupar el primer lugar”, comentó Diana Quirós, Líder de la Unidad de Analytics de CCK Centroamérica.
El estudio también destaca la creciente importancia de la responsabilidad social. Un 53.24% de los salvadoreños espera que las empresas adopten prácticas que reduzcan su impacto ambiental, lo que refleja un público cada vez más consciente del daño ecológico causado por las actividades comerciales. A su vez, el 61.46% de los consumidores valora que las empresas ofrezcan una remuneración justa a sus colaboradores, lo que contribuye a la imagen de una empresa comprometida no solo con sus clientes, sino también con su personal.
Estos hallazgos sugieren que las empresas en El Salvador deben enfocar sus estrategias hacia la ética, la responsabilidad social y el buen trato a los empleados si quieren mantener una reputación positiva. En un entorno donde la reputación puede influir significativamente en las decisiones de compra, el comportamiento empresarial responsable se convierte en un elemento esencial para ganar la confianza del consumidor.